¿Porqué se llama posición del misionero?

Una de las preguntas más populares en torno al juego del amor, sin duda, es: ¿por qué se llama 'posición del misionero'? Aunque puede parecer una pregunta trivial, al descifrar su origen nos encontramos con un recorrido histórico interesante y algunas disparidades esclarecedoras sobre las percepciones y tabúes relacionados con la sexualidad desde tiempos pasados hasta la actualidad.

Antes de entrar en detalles, definamos qué es la posición del misionero. Ésta es una de las posturas sexuales más conocidas y practicadas, en la que una de las personas está boca arriba y la otra persona se sitúa encima boca abajo.

Entonces, ¿cómo se vincula esta posición sexual con los misioneros? La explicación comúnmente aceptada es que el término fue acuñado durante la era de la expansión colonial, específicamente durante los siglos 19 y 20, donde los misioneros europeos viajaban a distintas partes del mundo para difundir el cristianismo. Según algunas fuentes, estos misioneros enseñaron la postura a las tribus polinesias como la forma 'correcta' y 'natural' de tener relaciones sexuales.

Esta teoría, sin embargo, es un tanto cuestionable, ya que está alimentada por la imagen estereotipada de los misioneros como moralistas estrictos. Además, la evidencia histórica no respalda totalmente esta afirmación.

Por otro lado, la posición sexual lleva a cabo su nombre 'del misionero' a partir de la obra "The Sexual Life of Savages in North-Western Melanesia" escrita por el antropólogo británico Bronisław Malinowski, publicada en 1929. En ella, Malinowski señala que los 'salvajes' practicaban una variedad de posiciones sexuales, pero la posición del misionero era particularmente escasa. Sin embargo, él nunca atribuyó dicha enseñanza a los misioneros europeos.

La conexión más sólida entre misioneros y la posición viene de Alfred Kinsey, reconocido sexólogo estadounidense. En su estudio de 1948 sobre el comportamiento sexual masculino, Kinsey menciona la posición 'misionera' y hace referencia a la idea de que los misioneros enseñaron esta postura a las tribus que visitaban. Desde entonces, esta noción cobró fuerza y se arraigó en la cultura popular.